Esta imagen es muy conocida gracias a su vinculación con la terrible epidemia del cólera-morbo asiática, causada en 1893 por la presencia en el puerto de Santa Cruz de Tenerife del barco italiano ‘Remo’. Introducida por San Andres, se extendió pronto por la zona sur de la capital. Junto con el Lazareto, las ermitas de San Sebastián, San Telmo y Regla servían de hospital de aislamiento. Los barrios de obreros (Cabo, Los Llan os) fueron los más afectados. La actitud del pueblos santacrucero durante la enfermedad le valio el titulo de «Muy Benéfica» y la Cruz de Primera Clase de la Orden de Beneficencia de la Ciudad.
El barrio del Toscal permaneció libre de aquellos terribles estragos que provocó la enfermedad y la posterior desaparición milagrosa de aquel mal de la capital santacrucera. Este milagro fué justamente atribuido al Señor de las Tribulaciones debido a que la propagación de la enfermedad paró poco después de realizarse la procesión de la imagen en rogativas por las calles de la ciudad.
En acción de gracias, los fieles aclamaron que el lugar exacto donde aconteció el milagro (la entonces calle de Oriente) pasase a llevar el nombre de «calle del Señor de las Tribulaciones», por lo que el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife celebró el 4 de enero de 1894 un pleno en el que acordó grabar el nombre.
Cada año la imagen del Señor de las Tribulaciones sale en procesión el Martes Santo por la noche desde la Iglesia de San Francisco por las calles del barrio del Toscal hasta la calle del Señor de las Tribulaciones para cumplir con el voto que hizo la capital en 1893 en gratitud por librarla de la epidemia del cólera, ya que, según la historia, por la presencia de la imagen en aquel lugar, paró el mal.